En la sociedad en la que vivimos, apenas tenemos tiempo para hacer la compra cada día por lo que muchos pacientes hacen compra semanal, quincenal e incluso mensual.
La industria nos lo pone fácil con productos congelados pero ¿tienen la misma calidad?
Las verduras en las fábricas se congelan muy rápidamente y de esta manera perdemos pocos nutrientes, sin embargo si congelamos en nuestro congelador de casa, el proceso es más lento y la calidad no será la misma tanto en nutrientes como en textura y otras propiedades así que es una buena opción usar verduras congeladas pero «ultracongeladas» por la industria.
Hay determinadas verduras que son más susceptibles de perder vitaminas, como el brócoli y las espinacas en su contenido de vitamina C por lo que si consumimos frecuentemente estos alimentos mejor tomarlos frescos.
Los alimentos frescos también van teniendo pérdidas de nutrientes según pasan los días así que no es lo mismo consumir un alimento de la zona que otro que ha sido transportado desde la otra punta del planeta.
Como conclusión, si nos es más fácil usar verduras congeladas para que la base de nuestra alimentación sea rica en este alimento, estaremos tomando una buena decisión.